sábado, 8 de febrero de 2014

Sunlight comes creeping in. Illuminates our skin. We watch the day go by. Stories of all we did. It made me think of you.
Under a trillion stars. We danced on top of cars. Took pictures of the state. So far from where we are. They made me think of you.




Ahora es cuando me paro a pensar en el ¿eres feliz?. Y me respondo a mí misma. Claro, por qué no voy a serlo. Estoy rodeada de grandes personas que me quieren y con las que me río. Tengo a mi familia que es la mejor del mundo. Unas amigas increíbles. Voy bien en los estudios, no soy la mejor alumna, ni mucho menos, pero no me puedo quejar. Hago lo que me apasiona que es bailar. Y también fotografío, sí, lo hago. Hago fotos a todo lo que me haga sentir algo, por mínimo que sea. Soy muy afortunada porque viajo, no voy a negarlo. He visitado bastantes sitios, y espero que hasta que sea muy muy vieja no deje de hacerlo. He visto paisajes alucinantes y vivido experiencias únicas. Y muchas veces no sé apreciar lo que tengo o simplemente se me olvida hacerlo. Pero llegan estos días en los que te da por reflexionar y acordarte de todas las cosas que he dicho antes y ahí es cuando me doy cuenta de que la vida es maravillosa, a lo mejor no es la mejor del mundo, que es lo más seguro, pero es mi vida, la que me ha tocado vivir y la tengo que llevar lo mejor que pueda. Así que adiós a todo lo negativo, a los bajones y a todo eso que no sirve de nada sino para hundirte e impedirte disfrutar que es lo que realmente hay que hacer.

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